Buen tiempo y actividades llenas: éxito de una nueva edición de Los Sabores de la Tierra

Paradas y actividades llenas en una edición que ha tenido como protagonista la vertiente más silvestre del otoño, con actividades, entra otras, alrededor de las plantas aromáticas y las plantas silvestres que crecen en los márgenes de los caminos.

El campamento artesano del Creatardor y los talleres de cocina del "Menja't la plaça" han hecho las delicias del público familiar. Los más pequeños se han divertido construyendo un hotel de insectos o haciendo su propio instrumento musical con cañas y otros materiales naturales. Han podido aprender, también, técnicas de conserva de alimentos en el taller "Aceite de olores y sabores" y conocer cómo pueden elaborar un turrón de otoño a base de boniatos y castañas.

El toque musical lo ha puesto, sábado, el concierto Ora Pro Nobis de Tarta Relena, en colaboración con la Feria Mediterránea. Y para aquellos que han querido una propuesta más participativa, el espectáculo "Hacemos música con las pajitas del socavón", que ha puesto el punto final a la primera jornada de Creatardor y ha animado a los visitantes a hacer sonar en un pequeño concierto improvisado los instrumentos que ellos mismos habían creado. Y, el domingo el ritmo del grupo de percusión Sound de Secano.

En el mercado de la plaza, con cerca de una cincuentena de paradas, también se han podido hacer talleres familiares, como por ejemplo, el de aprender a hacer pan de hierbas, y se ha podido disfrutar de la ya habitual muestra de oficios artesanos.

En la edición de este año se ha potenciado especialmente el espacio de cata y showcooking permitiendo, así, los sibaritas descubrir los diferentes sabores de la cerveza artesana, hacer un recorrido con cata para recetas tradicionales con las setas y las castañas como principales ingredientes o acercarse a las plantas de margen con "La cocina de las plantas olvidadas" a cargo del colectivo escardar entre otras propuestas.

Por otra parte, las actividades y experiencias de otoño han permitido a los visitantes realizar visitas especiales al monasterio y descubrir, por ejemplo, que hierbas, ungüentos y jarabes se usaban para curar los monjes, o como era la enfermería del monasterio. También se ha podido realizar un recorrido etnobotánico para conocer y probar las hierbas de margen que crecen en el entorno de Món Sant Benet.

La oferta de actividades se ha complementado con una interesante oferta gastronómica que ha permitido a los visitantes acabar de redondear la jornada quedándose a comer en la taberna de otoño o en alguno de nuestros restaurantes.